El objetivo principal de este plan, puesto en marcha en septiembre, es poner fin a la desordenada y excesiva colocación de pivotes y bolardos que padece la ciudad desde hace años. Con la primera fase, el Ayuntamiento ha logrado eliminar 356 elementos que dificultaban y obstaculizaban la labor de los servicios de emergencia. En la segunda fase se han eliminado 18, de los conocidos como pivotes móviles.
Esta retirada se ha efectuado siguiendo las recomendaciones y el estudio realizado por los técnicos municipales, así como por el propio personal de emergencias de la zona.
“Tras analizar la situación del municipio, pusimos en marcha una comisión técnica para diseñar el plan de eliminación de estos elementos en tres fases, dos de ellas ya se han realizado y la tercera está en marcha”, explica Del Campo.
La primera edil indica que se ha concedido especial prioridad a la eliminación de aquellos elementos que suponían un obstáculo para los servicios de emergencia que actúan en Barakaldo –Policía Municipal, Ertzaintza, ambulancias y bomberos-.
641 pivotes y bolardos eliminados hasta la fecha
Se han eliminado 356 elementos entre pivotes y bolardos en una primera fase llevada a cabo en el centro de Barakaldo y en las zonas de Rontegi, Lasesarrre-Urban Galindo, Arteagabeitia, Santa Teresa, Lutxana, Gurutzeta y Kareaga.
En una segunda fase llevada a cabo en Apuko-Espronceda, Luis De Kastrexana, Aretaga, Plaza de San Vicente, Parque de los Hermanos, Plana Unión Sport San Vicente, Plaza Bide Onera, Zaballa-Juntas Generales, Juriondo 20, Plaza Barakaldo C.F., Ibarra-Murrieta, El Rosario-Francisco Gómez y Elexpuru-Elejalde se han recogido 18 pivotes.
En el estudio de esta segunda fase, se han detectado cinco tipos de pivotes en las calles de Barakaldo, entre ellos algunos de alta gama. Estos últimos habrían supuesto un coste al Ayuntamiento desde los 1.000 y hasta 4.000 euros por unidad. “Estamos haciendo referencia a los elementos que cortan el acceso a la Herriko Plaza desde la calle Aldapa, por ejemplo, que se accionan con mando a distancia”, ha indicado Del Campo.
En total, Barakaldo cuenta con 39 pivotes de estas características, cuyo coste de instalación alcanza los 83.000 euros. Los técnicos están recomendando la instalación de elementos de algo más de 100 euros, en caso de que fuera necesario instalar alguno en un nuevo punto de la ciudad en un futuro.
La tercera y última etapa planificada pretende eliminar un total de 348 pivotes y se está llevando a cabo en dos fases.
La primera de ellas ha eliminado hasta la fecha 267 pivotes y bolardos en el Paseo de Los Fueros, Juan de Garay, Andikollano, Arrandi, Avenida Libertad, Argenta y Larrea-El Castañal.
Durante el mes de junio, está previsto retirar un total de 81 elementos entre las calles Albeniz, Balejo, Arriotxe, Illes, Canarias y Fleming.
Los servicios técnicos tienen localizados más lugares de los que se irán retirando más hitos de manera progresiva.
Asimismo, se actuará en Burtzeña, en la calle Francisco Tierra atendiendo así la reclamación vecinal demandada a este equipo de gobierno en la que denunciaba el “sinsentido” de la actuación de la anterior corporación de que hubieran instalado pivotes en una calle tan estrecha que dificulta el tránsito de carritos de bebé o sillas de ruedas.
El criterio que se ha llevado a cabo es el de eliminar todos los obstáculos que se encuentran en una anchura de paso inferior a dos metros y se priorizará el tránsito peatonal.
“El objetivo con todas estas acciones es hacer de Barakaldo una ciudad amable, segura y accesible”, ha añadido Del Campo.
La alcaldesa ha querido recordar que la retirada de los pivotes no puede acarrear un aumento de las infracciones de tráfico. En ese sentido, a primeros de diciembre se puso en marcha la Unidad de motoristas de la Policía Local, que por su rápida movilidad es perfecta para vigilar los estacionamientos indebidos. “Hasta ahora se ha mantenido la normalidad, esperamos que continúe así y apelamos para ello nuevamente a la responsabilidad de los bararakaldeses y las barakaldesas. Los pivotes han sido un obstáculo en muchas ocasiones, no dejemos que ahora lo sean nuestros propios coches aparcados sobre las aceras”.
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