El Ayuntamiento de Barakaldo ha mostrado esta mañana su rechazo a la autorización dictaminada por el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) de reabrir la central nuclear de Santa María de Garoña. Esta mañana se ha reunido la Junta de Portavoces municipal en la que se ha aprobado una declaración institucional para exigir el cierre definitivo y el posterior desmantelamiento de las instalaciones.
Ante una propuesta realizada de la mano del grupo municipal Irabazi, el Ayuntamiento ha sumado fuerzas con el apoyo a un texto institucional en el que, además, se solicita al Ministerio de Energía que deniegue la reapertura de la central nuclear.
En 2011 finalizaron los 40 años de vida util para los que fue diseñado el reactor, y el planteamiento de alargar la vida hasta los 60 años “supone un atropello y una irresponsabilidad que entraña peligro para centenas de miles de personas del entorno”, dice el texto aprobado durante esta mañana.
Con los votos a favor de EAJ-PNV, PSE, EH Bildu e Irabazi, el Ayuntamiento también ha mostrado su adhesión al acuerdo adoptado en el Parlamento vasco el pasado 2 de febrero, pidiendo el cierre definitivo de la central nuclear; acuerdo que fue aprobado por todas las siglas política del parlamento salvo el Partido Popular.