El consejo de Eretza decidirá si recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia que le obliga a pagar por un local en Lutxana

El próximo lunes 15 de abril se reunirá nuevamente el consejo de Eretza, sociedad urbanística municipal de Barakaldo, para debatir si se presenta o no un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para recurrir una nueva sentencia judicial referente al local de ACR en la urbanización levantada en los terrenos de la antigua Sefanitro, en Lutxana, en la que se ratifica que Eretza debería pagar cerca de 400.000 euros por uno de los locales.

Los antecedentes se remontan al año 2013, cuando una sentencia firme del Tribunal Supremo anuló el Plan Urbanístico de Sefanitro, obligando a reducir los metros cuadrados edificables en el proyecto. Esta decisión del Tribunal Supremo afectó directamente a las lonjas previstas en los bajos de los edificios que no podían destinarse a uso comercial o lucrativo, sino que debían ser cedidas de manera gratuita al Ayuntamiento.

En fecha 15 de febrero de 2013 el consejo de Eretza adjudicó en proceso público la venta de una parcela de ese terreno a la constructora ACR en un precio determinado. Sin embargo, sin contar con la aprobación del Consejo y sin dar cuenta de ello, el anterior presidente de Eretza y concejal socialista de urbanismo, Jesús María González Suances, firmó un acuerdo con la constructora para compensarles por la pérdida de las lonjas, que se ha cuantificado en casi 400.000 euros ahora, en la sentencia dictada por el Tribunal.
Existen motivos legales y jurisprudencia aplicable para no aceptar la legalidad de ese acuerdo, que no fue consentido ni conocido por el Consejo de Administración de Eretza. Por ello, se planteó la oposición a la reclamación de la promotora y el pasado mes de noviembre consejo de Eretza aprobó presentar un recurso de apelación.

La Audiencia Provincial acaba de desestimar el recurso presentado por Eretza, ratificando la sentencia inicial y obligando al Ayuntamiento a abonar 397.330, 82 euros por el local construido por ACR. Esta sentencia no es firme, y cabe un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, por lo que el Consejo de Eretza deberá decidir si se continúa con la vía judicial o no.

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