El Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Barakaldo ha comenzado el año con la puesta en marcha de un nuevo sistema de accesos a sus instalaciones deportivas, la tarjeta de proximidad. Esta forma de acceso ya ha empezado a distribuirse entre los abonados, con el objetivo de facilitar la entrada en los polideportivos de Gorostiza y Lasesarre así como ahorrar en el mantenimiento de los tornos controladores de accesos. “Con este nuevo método se conseguirá no solo un ahorro económico sino también que la lectura sea más rápida y más fiable”, ha asegurado Gorka Zubiaurre, presidente del IMD.
La entrada a los polideportivos se venía realizando a través de tarjetas con banda magnética y equipos lectores con cabezal, “lo que suponía un deterioro rápido de ambos elementos, el aumento de los gastos de mantenimiento y la dificultad de encontrar piezas que, en muchos casos, estaban ya descatalogadas”, ha indicado el presidente. Era, por lo tanto, el momento de modernizar el sistema a través del cual los y las barakaldesas acceden a sus centros deportivos.
Así, se han modificado los sistemas de lectura de los carnés, instalando unos lectores de proximidad –similares a los utilizados con el sistema Barik por Metro Bilbao-. “Esta nueva tarjeta de abonado se va entregando a los usuarios y usuarias del IMD en el momento que renuevan sus carnés”, ha aclarado Zubiaurre. Las máquinas que controlan el acceso a las instalaciones también cuentan con lectores de código de barras reconocer las entradas diarias, los bonos y las reservas que se adquieren en las máquinas de expendedoras ubicadas en ambos polideportivos.
RENOVACIÓN DE LAS MÁQUINAS EXPENDEDORAS
La renovación que está llevando a cabo el IMD también contempla realizar una actualización en estos equipos expendedores, instalados entre 2008 y 2009. “Los componentes mecánicos como electrónicos de estas máquinas requerían una actualización, bien por falta de suministros de alguno de sus componentes, que al igual que pasa con los controles de accesos están descatalogados, y por la necesidad de lograr que sean más rápidos, fiables y con el menor número de averías”, ha explicado Zubiaurre.
Los tickets que se expiden con esta nueva maquinaria han pasado de ser de cartulina con banda magnética a ser de papel térmico con un código de barras para su lectura en los tornos de acceso. “El precio de costo por cada ticket se ha reducido de los 0,038 euros a 0,0030 euros con esta renovación, por lo que también va a suponer un ahorro al IMD”, ha subrayado el presidente.
Ambas actuaciones han supuesto un coste de 23.712,28 euros.