La adquisición de la Finca Munoa: Hierro a precio de oro y diamante verde a precio de diamante rojo

El pleno del Ayuntamiento del pasado jueves me dejó mal sabor de boca. Primero, porque ya empieza a ser habitual escuchar con desparpajo al equipo de Gobierno la cantinela de que el Sr Alcalde gobierna a su antojo sin obedecer lo que la mayoría plenaria decida. Y segundo, porque nuevamente los vecinos de Barakaldo van a tener que pagar mucho dinero por una actuación inadecuada del equipo de Gobierno.

Allá por el 2.004, al Ayuntamiento de Barakaldo empieza los trámites para la adquisición de la finca Munoa. Propietarios de la finca y Ayuntamiento no llegan a un acuerdo sobre la cuantía a abonar y por ello, en el año 2005, el Jurado de Expropiación dictamina un justiprecio por la finca de 15 millones de euros. Los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento siguen con un proceso legal en busca un mejor precio, defendiendo los intereses de las y los barakaldeses. Sin embargo, el equipo de Gobierno, en lugar de consignar los 15 millones de euros, para que no se generen intereses de demora, decide continuar con su impago y por tanto, cargando la mochila con unos severos intereses de demora.

En este año 2.013, se tiene la sentencia definitiva que fija en 13 millones de euros el justiprecio por la finca. Sin embargo, tal y como he comentado, una decisión incomprensible por parte del equipo de Gobierno, ha generado intereses de demora por un importe de 5 millones de euros. Es decir, el Ayuntamiento de Barakaldo va a temer que pagar 18 millones de € por una finca que, según la sentencia definitiva, vale 13 millones de €.

En la práctica totalidad de los plenos de esta legislatura, han salido a colación las grandes dificultades que todas las instituciones tienen para realizar unos presupuestos dignos que permitan cubrir las necesidades de sus ciudadanos. Estos 5 millones de euros suponen el 5% del presupuesto del Ayuntamiento de Barakaldo. Por eso, al Partido Nacionalista Vasco nos duele que estos 5 millones de euros desperdiciados no puedan ser gastados en favor de los intereses de las y los Barakaldeses. Esperamos que no vuelva a ocurrir.

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