La colocación de la Pasarela de Murrieta esta madrugada suspenderá el servicio ferroviario durante cinco horas
La obra de la pasarela que unirá el centro de Barakaldo con el barrio de Urban-Desierto cambiará de aspecto durante esta madrugada. Una grúa de más de 650 toneladas se encargará de colocar las dos piezas que formarán la pasarela peatonal, un tramo sobre la calle Murrieta y otro sobre las propias vías del tren. Los trabajos, de los más llamativos vividos en los últimos años en la ciudad, se iniciarán a las 00.15 horas y se alargarán durante al menos cuatro horas, dejando fuera de servicio el tráfico ferroviario hasta las 05.00 horas.
Las dos piezas únicas que formarán la pasarela llegaron a Barakaldo la pasada semana transportadas por vehículos especiales. Se trata de un tramo de 33,20 metros y otro de 26,25 metros, que cuentan con un peso de 17 y 15 toneladas respectivamente.
Durante los últimos días se han realizado las labores necesarias para que esta madrugada puedan ensamblarse ambas plataformas, dejando al descubierto una imagen más aproximada de cómo será la estructura una vez finalizada. Se estima que los trabajos de construcción estén finalizados este mismo otoño.
Para llevar a cabo esta operación, desde el pasado lunes 17 de julio se ha procedido al corte de algunas calles y a la inhabilitación de las plazas de aparcamiento colindantes a la estación de tren, a fin de garantizar que el transcurso de los trabajos se lleve a cabo sin incidencias. La ciudad volverá a la normalidad el viernes, 28 de julio, una vez realizadas las comprobaciones de que la maniobra ha sido satisfactoria.
ELIMINACIÓN DE UN PUNTO INSEGURO PARA LAS MUJERES
La construcción de la Pasarela de Murrieta es una de las más esperadas de la ciudad, sobre todo de quienes viven en la zona de El Carmen y Urban Desierto. La comunicación entre ambos barrios se realiza en la actualidad a través del túnel de Renfe, que ha sido señalado en la Mesa de Puntos Inseguros como una de las zonas en las que actuar. La habilitación de esta pasarela, que se financia con una aportación de 1,16 millones por parte del Gobierno vasco, permitirá eliminar de manera definitivo el cruce subterráneo y garantizará un acceso nuevo en superficie.
El acceso a la pasarela peatonal será completamente accesible desde ambos lados. En la calle Murrieta se accederá desde una rampa y desde el lado de Urban-Desierto se ha construido otra en la Avenida del Ferrocarril. Además, en esta margen de la pasarela el Ayuntamiento ha construido un ascensor panorámico que permitirá que las personas con movilidad reducida cuenten con un acceso más rápido y sencillo
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